Antes que nada os diré, que no es cierto eso que dicen: "levanta una piedra y encuentra un hermano. Oíd que antes está la frontera; el sendero que lleva a la frontera. Y el portal de la frontera, donde está el extravío. Está el lecho fecundo y el abismo".


¡Alto!
Esta posada está llena de ideas pululantes y me patean el vientre con sus conversaciones.

Me dirán de la paciente estadía en que yace la impaciencia. De la terrible complejidad que la sencillez asola. Ahora contadme vos, cómo es que llegáis a caminar entre las hojas cayentes sin caer en su cálido extravío. Bebed este brebaje, nunca saldrá de su cuerpo y la posibilidad de mutación amenazará por siempre el pesar de tu sentencia

Marcelo Ovidio























“¿Quién puede leer sobre
la muerte de un ombligo
o un universo personal?”

Sólo aquel que con valor
no quiera sentir únicamente
su sufrimiento.

R.S.M





















NOTA DEL AUTOR



Los siguientes poemas fueron escritos en su primera parte, Delirios De Abril, a la edad de 19 años de 1995, éste junto a los dos años posteriores fueron extremadamente difíciles y extraños por no decir nuevos; el comienzo de la vida universitaria con todos sus cambios me hicieron sentir el mundo con intensidad y casi con imágenes desgarradas y desoladas que me llevaron a retraerme y buscar en lo indescifrable y paradójico las respuestas al entorno circundante o si no "universal", sin pretender con esto presumir en vanidad banal o desilusión extravagante o delirante; pero sí hacer una demostración fiel de que el hombre puede encarar el cielo o el infierno sin pretender buscarlos, sino haciéndose partícipe de las circunstancias que le tocan vivir tanto en su imaginación como en los incomprensibles caminos de la vida cotidiana.
Los nuevos poemas escritos entre los años 1997 y 1998 muestran una abertura si no un tanto más positiva son un encuentro con el trabajo poético de lo cotidiano y lo propiamente metafórico con elementos a veces surreales, pero igualmente vividos, contemplados, aguardados y destruidos. Quien quiera hacer lectura de estos mis poemas de la adolescencia, por llamarla así, entre mis 19 y 22 años; debe prepararse al encuentro con la más grande debilidad del hombre, su delirio, para así seguir con su inverosímil relación con las cosas del diario vivir.


Rancagua, 05 de Mayo 1999.







PRIMER DELIRIO




Te odio por odiarme.
Te mato por matarme.

Soberbia del infierno,
abandona pensamientos y enseñame
a solo odiar,
y a no pensar.







DELIRIO DE ABRIL




Hasta cuando alma mártir
contemplarás los cielos.
Hasta cuando cuerpo doliente
iniciarás los días.
Hasta cuando pasión guiarás por espinas.
¿Acaso quieres más?

Si tan solo tuviera el valor
de gritarles en sus caras el daño de palabras.
Si tan solo tuviera el valor de gritarles
reiteradas críticas,
reiteradas “burlas” por conducta.

Y qué les parece si os digo,
que ya no pienso
como ustedes.
Y que tal si les digo,
que ya no quiero
como ustedes,
entonces entre nosotros ya no habría
nada más que hablar,
y así el alma entregada a la soledad
moriría al mundo cotidiano,
moriría al mundo lo simple,
y ahí entregado al miedo,
volvería a morir
al miedo de ser un ermitaño,
de ya no ser más joven,
de ideas martirizadoras y excitantes
carentes de amor y paciencia,
de los infiernos,
que acabarían con mi paz,
¿pero si no tengo paz?.

¿Acaso pretendo tener paz?.
¿Acaso mi mente descansa de las ideas mortuorias?

No señores,
no para
y hoy he decidido acabar
con la obsesión,
obsesión de intelectualizarlo todo,
obsesión de proyectarlo todo,
obsesión de creer ser yo quien remediará
el caos al que vivimos,
Ya no quiero más,
ser simple quiero,
ser uno de aquellos positivistas
que sólo caminan para construir bien cada día,
aquellos que no idealizan,
aquellos que trabajan para sólo sentirse útiles,
aquellos que aman,
aquellos que no temen ser,
aquellos que duermen bien,
aquellos que no pretenden...uno de estos días.







VIERNES SANTO




El vacío penetra en mí,
y me invita a sufrir.
Me enseña el delirio de la
pérdida del ser.
Me enseña los campos del olvido.

Se adhiere a mí la angustia.
Angustia de soledad.
Angustia de no ser sencillo.
Angustia de no saber vivir.

Veo a la muerte.
Veo al miedo.
y creo no ser un hombre.
El lamento me persigue cada día
y creo estar muriendo en alma;
creo estar maldito,
y busco escapar de mí pero no puedo,
quiero ayudarme pero no puedo.
Sólo encuentro reprimendas
Sólo encuentro vacío y delirio.

Así no puedo vivir.
Así no puedo.
Debo morir.
Morir.
Morir.
una y otra vez.
Morir.
Morir.

Morir a ti;
morir a mí.













SEGUNDO DELIRIO




Despliega.
Ilumina,
y cae junto a mí a este desvarío de promesas.

No pienses ya en mí.
No hables mi nombre corrompido.

Sino ven,
y reconforta al que yace
penumbras.

La vida se estremece en redes,
pensamientos hieren
y sólo quiero la muerte

La muerte de este agobío.
La muerte con sentido de miedos.
La muerte de pechos.
La muerte descontrolada de sienes duras.

Muerte.
Muerte de frutas llorosas.
Muerte de pestañas caídas.







LOS VIENTOS




Acercaste los vientos de promesas nunca cumplidas,
y entonces desilusionaste a tu brisa,
y entonces desilusionaste al prometido.

Fue tan sólo un instante de ira
para acabarte.

Fue tan sólo un instante de ira
para temblar en cobijas de mal de ojo.

Fue tan sólo un instante,
en que tu llanto paciguo
se posó entre anchos recovecos de piel
gastada a tus ojos ciegos.

Fue tan sólo un instante para clamar
misericordia,
y cuando el miedo parecía disipase
en nubes con sol,
regresaba para abrazarme gustoso;

como si fuese mi invitado de honor,
como si fuese amante
de mi templo;
como si entre mis fatigas
hiciese falta ella.




















IMPACIENCIA




Por qué os alejáis de mí,
cuando pudiendo desatar tu aliento en mí,
sólo me miras.

Por qué yo os alejo,
cuando pudiendo desatar mi aliento en ti,
solo te miro.

Miro a tu belleza como a un único,
miro a tu belleza como un altar.
Miro a tu belleza para asombrarme;
como si en otras bellezas no
existiese lo que en ti encuentro;
sólo en ti encuentro.
































FORTALEZA




Atadme los pies y las manos.
Atadme los ojos.
Atadme los labios,

luego
volved a atadme.

Luego,

toma mis manos y mis pies,
toma mis ojos,
toma mis labios,

y resolvamos nuestro encuentro.





































El cuerpo se desgarra y se precipita
al firmamento de sangre dormida y serena,
los labios compungidos se abren a los
celos liberados,
y lloran palabras,
y claman venganzas nunca cumplidas
ni queridas.

Si tan sólo pudiera controlar mi siervo
no tendría que arrastrarme ahora por los suelos.
Oh cielos del averno,
en que momento he golpeado tu puerta
y me he servido de tu mesa.
Oh soles cuando pasará este mi delirio;
cuando despierto en tu lecho marrón
los ojos no miran,
y los dedos no afirman.

Jamás en la vida he sentido tanto miedo
y perdida como ahora siento.
Oh Madre.
Oh Padre;
me avergüenzo de mi estado deplorable,
me avergüenzo de ser débil y corrompido,
me avergüenzo de incapacidad,
de cobardía,
y mentiras.

Qué pretenden los cielos sino agonía,
sino depresión
desmedida.

Hablemos de pasión,
y yo te digo que no existe fuerza más movible
que la reversión de cuerpo,
y ánimos sin sentido.

Acompáñame por la bóveda celeste negro,
y entiende sus deseos
que son estos insólitos;
tan insólitos que arrebatan la vida de los cerdos.
No bebas.
No comas veneno.

que de hambre no morirás
esta vez pobrezuelo.
No.
No.
Los recuerdos.
No.
No;
son ellos. Sí son ellos


















































Templanza de años nuevos, risas de fiesteo,
salva mis tiernos juegos infantiles del estruendo,
salva mis tiempos de juventud envejecida.

Abuelos, Cortesanos, y Caballeros
es hora de comenzar el testamento;
asomen lágrimas y reciban pétalos,
asomen llanto y reciban monumentos,
porque el valiente sanará
y el cobarde no estará para observaros los cuerpos.

Canten sus dichas pasajeras,
canten sus ansias dormidas,
que el débil fallece en cortinas mal teñidas;
abracen y dancen en carros de plata,
abracen y cabalguen montañas doradas,
miren y contemplen la sabia mojada;
acaricien sus barbas y cabellos al son de los vientos violetas,
y si les queda tiempo besen los campos de Montiel,
allí viven los tesoros del alma,
allí sobresalen grandes lámparas de abrigo lustroso y lino;
y sí los jóvenes danzan,
danzan sin mayor preocupación al destino, al destino.























CONMIGO




Desgarradme con tus cálidos lienzos
y asídme con tu pecho nevado,
no espero tus besos,
mas mi corazón clama penas de parto.

Quieras estar conmigo;
y lustrar mis tiempos.

Quieras navegar mis lagrimas grietas
desvalidas.

Quieras vislumbrar caminos curtidos
por pasión.

Quieras tan sólo acercarte un poco,
un poco.












Oh amigo,
qué ha pasado conmigo.

Hoy no te he visto.
Hoy no he llamado.

Quiero saber
si sientes el peso del clima.
Quiero saber
si el silencio te arruina
como a mí.

Quiero saber.

Quiero saber
si el sol amanecerá como esos días,
en los que la armonía,
y las ganas
eran fuerte soplar de aventura y risas.

Por qué esto ahora.
No puedo más.
Sufro en demasía;
mi cabeza pretende revelar
pasados;
¿por qué?.

No volveré a escribir penas,
no las soporto,
no comprendo esta actitud de poeta.

Acaso.
Acaso ello...


















Personaje empolvado por mentiras.
Personaje temeroso.
Personaje de lenguaje morboso,
ven y sacude tu rostro imbécil ante mí,
ven y permanece por tan solo un momento en conciencia,
y mírate tu degradante ser,
mírate tus mal logradas conductas nocivas
y vuelve a ser joven.






































PASIÓN DEL ALMA




Los cuartos permanecían vacíos mientras el alma asentía el lugar.
Los lúgubres rincones contagiaban de soledad,
contagiaban dureza
y densidad de aires muertos.
La recamara celestial ya no existía,
se había perdido en el olvido por obsesivos tiempos,
se había cubierto de despreocupación por crearse ella una identidad gustosa
a la pasión del alma.
Ahora temía permanecer sola.
Ahora la comunicación la sostenía;
aquella que pocas veces necesitó,
aquella que evadía desinteresada.
Ahora clamaba a los cielos por ella;
esta vez sería la correcta en afectos.
































ESPERANDO




Esperando paz.
Esperando amor propio.
Esperando.
Esperando diversión.
Esperando.
Esperando luces.
Esperando apoyo.
Esperando.






































HACIENDO VIDA




Salpicando Hinchando
revoloteando calmando
tergiversando viviendo
peleando muriendo
cantando luchando
jugando estremeciendo
lamentando deseando
murmurando cabalgando
degradando disfrutando
aullando gritando
desplomando bromeando
aguantando alentando
frenando bailando
apaciguando olvidando
soltando recordando
Amando. queriendo
estudiando
Amando.




























DESEANDO




Estremeciendo entrañas latigudas.
Devorando hábitos impecables.
Sosteniendo golpes malheridos.
Olvidando pasiones queridas.
Deseando ser alguien.
Deseando quererme más.
Deseando felicidad de tiempos.
Deseando.

Cantando alegrías pasajeras.
Desperdiciando tiempos vivientes...



































COMO ANTAÑO




El descanso de pensamiento me acoge esta noche de armonía,
ojalá mañana permanezca y aun más me acompañe utópicamente por siempre.

Hoy me siento muerto a la pasión; la pasión me electrifica y me vuelve
hiperquinético,
me altera hondamente y me invita al desenfreno.
Ya no recordaba tanta tranquilidad y seguridad,
será este compartir amistad,
será estar en casa nuevamente,
pero sin embargo no es esto,
sino algo sobrenatural, algo externo,
calidad comprensiva,
motivador estar,
encuentro con lo que solía ser; pues aunque no quiera cada día cambio,
cambio y me pierdo a momentos.













Los columpios del abismo
permanecen quietos,
y sólo emprenden vuelo al verme;
comienza entonces la marcha del pensamiento,
comienza entonces el vislumbrar de vida.

Los ánimos se retuercen esta vez.
Los ojos ven más de lo que miran,
y la sien soporta aún más.

El cielo se junta en sendas nieblas
que despliegan la luz,
lejos,
muy lejos





































Siempre corrigiendo,
corrigiendo mi hablar,
corrigiendo mi actuar,
mi vestir,
me arrebatas los sueños por quererte,
desilusionas mi seguridad;
y no te das cuenta.

Tu amor me aniquila,
y no hay razón mas
que el futuro,
no hay razón más
que conservar mi vida,
a tu maniaco e insalubre cuidado.

Ya no debes cuidarme.
Ya no debes protegerme.
sólo afecto debes,
apoyo,
y viviré feliz,
porque ya no oiré reprimendas
que corten mi cuerpo,
porque el día será un poco más estable
a mis ideas crecientes,
porque es tiempo de que creas lo que no crees
y es tiempo de que no te responsabilices de mis actos;
yo vivo aún.
Tú vives no sé cómo
mientras más criticamos vidas,
más las destruimos.
Y sin embargo son palabras.
Y sin embargo son palabras,
es miedo no inconsciencia,
es barbarie,
angustia tormentosa,
y malcriada
falta de amor,
de fe.








OTROS




Hoy como otras veces,
estoy loco,
busco la soledad para
no avergonzarme.

Desespero ante mis
pensamientos.

Estoy contagiado por
pesadumbres.

Historias vivo intensamente,
como si me ocurrieran a mí.
¿Estoy loco?
Sí, lo creo,
lo siento.

Una vez escuché:

"Vengo soportando
las pesadumbres del
mundo sobre mis
hombros".






















LA CULTURA DEL CUIDADO




No quiero que salgas con él.
No quiero que salgas con ella.
¡Su actitud!,
¡su presencia!

Temor a las ideas.
Imaginación tan sólo.
Creación nada más.







































ENCIERRO




Nunca has terminado lo que
has empezado.












































IRÓNICO BUFÓN




Gracias desierto desgraciado
por otorgar placeres de bastarda bajeza.

A vos deben crecientes desvergüenzas
y estados de animo corruptos;
por desapreciar el pudor, la elegancia y
la fortaleza.
Si dejarais de utilizar vuestros sentimientos no
os involucrarías en llantos colectivos,
propios de devastación holocáustica.
Tampoco suplicarías compasión escupiendo los suelos,
que no te pertenecen por el hecho
de mezclar al cemento tus esfuerzos.






































Excitante marcha,
altiva mirada
de un corazón compungido,
aguardas lo aguardado,
contemplas lo vivido,
acaricias el gusto
de lo bien oído;
tiemblas al temer,
ignorancia temida,
piensas estar guarnecido en el deber.

Estando en lo alto de un bajo monte,
mientras tus pies aúllan
siglas verdad;
estando en el desierto
del mar lúgubre tu cuerpo fatiga.

Abrazad entonces el viento rencoroso,
sostén el báculo dorado
de la paciencia,
e invitaos al festín de convivencia,
invitaos tiernas miradas de consuelo,
invitaos vastos tiempos de escucha,
invitad tu mano izquierda y derecha
al corazón.

El gusto persiste olvidado al desfallecer,
aguarda su tiempo de dormido crecimiento
que permanece turbado en intentos.

Aguila, tú que desfilas
en los cielos castos,
desciende a mi pecho gris,
huele sus heridas, y en un intento de plumas
enseñame a volar sagaz y cuerdo
por el valle desconocido.

Ante mí resuena el canto de la niebla;
ante mí los insanos ojos son déspotas;
¿sós vos el llamado vientre de realidad?
¿o sós vos ilusión desbordante!.

La piedad se yergue a tu voz complaciente,
y en tus aguas cristal bañas optimismo recóndito.
Te meses como cuna al caminar.

Tu paso advierte cautela.
mas prudencia más deberías.

Cuan sereno,
cuál osadía.
Te atreves a aparecer
mas tu hablar no se atreve a pronunciar.
Te bates en realidades y fantasías,
sobrevives en sueños que no son quimeras
a los ojos solares,
vives los tiempos que otros callan,
vives ilusionado,
fracasando intentos,
reparando lamentos,
pero el espíritu siempre renace,
aún abatido se aferra al cuerpo,
se solidifica de alguna manera,
y cuando menos se piensa,
cae en el momento y lugar
salvando el oscuro día,
,de la idea sofocante
,de la ausencia
,del dolor
,de mil cosas.
de mil cosas.


























FOTOGRAFÍA




Prisioneros de realidad absoluta,
abracen sus caos recientes en columpios de desesperación silenciosa,

pues los vientos ardientes
no decolorarán palabras presuntas,
sino las elevarán
a un festín de atrevidos animales públicos,

Hoy sostengo tu ataúd en mis manos;
negro como mar nocturno,
sombrío como voluntad;

nadie se acerca por el miedo,
y esto es mentira;

su perfume incita,
acaricia lamentos que destrozan mil almas.

No te parezcas a mí;

su ataúd no tiene cabida para dos.

























GATOS NEGROS




Gatos negros,
hierven misterio de mi sangre;
dicen mensajeros de muerte a mis ojos de oreja,
mientras comentan naturalezas miedosas
inconscientemente atrevidas.

Sus ojos desprenden templanza
marginadamente seria,
por soledad promiscua.

No les he visto reír
en tiempos gloriosos.
No les he visto usar su cuerpo en exhibiciones costumbristas,
pues no hablan.

Pero todo esto parece ser un juego;

un juego de imaginarios infiernos colectivos
al que corazones dejan caer
aladas olas claro oscuro,

de amor;
de juventud.























MIEDO




Cápsula de disfraz indiferente
dentro tuyo conquistaría mundos de sueños,


acercad tus mejillas
a la luz de escenarios;

realiza tu show de miradas desnudas
al compartir tu asco
de imposibilidad,
de falta atrevida,
de huesos incrustados por incertidumbre;

salta y salta en tu espacio cuadrado,
no es una burbuja de vida,
es el eco de tu creación al silencio;

del espectador que espera verte sumiso a tu entrega.

Frota el pulgar derecho de tus pies húmedos
y besa
tu inconformado deseo de cópula estrecha
en este abrir y cerrar de ojos
de nubes de surrealidad.






















DECADENCIA 9697




Que necesidad de escribir “tuyo”,
escribir “contento” o “feliz” si es mentira;

holgazán podrido en densidad,
lavado en nostalgia pasada.

Qué más queda;
¿olvido?.











































Llanto de madrugada
asegura tu desvelo y crece en campos marchitos.

Sosiego contiguo de calles dormidas,
sacude el polvo lúgubre de tus cubiertas
y deposítate aquí tus lechos,
tus ganas no medidas,
tus ganas atrevidas de reconocimientos, no tristes.

Doblega tu cabizbajo paso
y surge,
no caigas sin antes juntar cien mil lágrimas,
no sigas sin antes desearlo,
pues nada es vano cuando el alma grita,
cuando escribes con ansias crecientes de garganta
cuando el dormir ya no complace,
y profuso suspiras alcanzar dicha.

Cuando
cuando...


























SOLEDAD




Encuentro tiempos míos sobre esta colcha,
encuentro descanso después que angustias se disipan mágicamente;
me hago inmensamente humilde e indefenso,
para sentir que alguien viene a protegerme;
gustaría llorar un poco a la soledad,
gustaría arrodillarme en el balcón,
contemplar los aires, y dar gracias,
gustaría beber fortaleza,
gustaría que se me hiciese sentir mi utilidad.

Estoy ahora solo no porque quiera,
sino es obra del destino,
es obra de mi cuerpo entero,
es sólo el encuentro con la maduración y la expansión,
propia de estos días.































MÚSICA




Como puedo estar feliz,
si soy un hombre decadente;
¿es ironía?
lloras un tiempo
después revientas de emoción;
entiendo que mi mente está ahora en blanco
vibrando la música sudorosa;
extasiando en sueños de baile furtivo.






































CARACOLES EN MI CLOSET




Focos al viento en la cama de sastres.
Cielos morenos perforando oídos.
Qué es lo que prefieres;
¡gran coherencia
o desentendidos argumentos!

¿Calidez
o frío?.

No hay razón de continuar las bodas nupciales
de los caracoles rojos que habitan en mi closet.

No hay razón de distinguir potencia de calvas pestañas,
¿porque qué importancia tienen mis actos,
al pensar en rectitudes?.

¿Que importancia tiene un closet de gordos caracoles rojos
durmiendo en plena luz de invierno?.


¿ y la suerte?;
¿y la risa?;
¿y los trajes optimistas?;

¿y los amigos que no he visto?.


























Cuándo acabaré.
Cuándo pensaré con el corazón.
Y la fe susurrando a mi oído me dirá que calme mis batallas sobre el futuro;
porque soy sólo humano
y sufrir se es permitido en cada kiosco, en cada minuto de pantalla noticiosa.


...


Si tan sólo creyera en alguien distinto a mí.
Si su fragancia hablara de mi virtud ahora olvidada por descuido.







PROSA




Portando consuelos de desnudas golondrinas;
me acerco a este girasol ilusionado con verte partir a tu santuario revelado.
Allí; creciendo al nacer los días. Callando al caer las noches;
me verás siempre reír en suaves brisas guardadas en tus cabellos.
Te diré bellezas jamás imaginables; será nuestro palacio benéfico.
La fortaleza a los campos agrestes de estrecha visión.
Me acompañarás con tus tesoros en vientre tierra al encuentro sosiego del placer compartido.
Tú mi musa. Yo tu creador creado.






































ALONE




This loneliness follows its way,
a moral structure rules it
to let me here as a religion pray.
The need is the good feeling.
What I have is what a do not know.
To fly is unsafe to my face.
All I want is love.
But I keep flying in the middle
of this night with a broken heart,
with a fallen identity.
Walking through this imaginary but real forest.
I feel afraid of this loneliness
so afraid of this loneliness.

The need is to feel
almost always to feel,
and when it is done the emptiness
appear to make you feel like a stranger,
you own the stranger,
your own stranger.
Time does not feel
and you wonder where you are.
How you get there, so strange.
So cower to pretend something.
Is the energy.
The lose of this energy.
Alcohol that open doors of perception
to show you fantasy.


















MAL SENTIDO DE MIS OJOS




Permaneceré despierto esta noche para tomar conciencia de mi vida.
El tiempo lo he perdido en una cama desacompañado
y no puedo recordar quién soy.
El alcohol me aletarga junto al sueño.
Motividad para vivir busco desesperado.
Sólo ahora que he perdido la felicidad sé que existe.
Sólo ahora que sé que he perdido la paciencia
conozco al mal en su convivencia diaria.
Quiero cambiar mis ojos para descubrir de nuevo el verde.










































Romanticismo para encontrar profundidad;
consistencia del alma.
Callado permanezco en la mesa.
El alcohol en órganos.
La sangre caliente.
El humor constante.
El hambre dormida.
El oxígeno comprimido por la luz intensa;
intensa como el metabolismo de un caballo,
intensa como el sueño de una guagua,
intensa como mi amor indomable por el color.

Gente contenta.
Gente pensativa
La comida preparada a esta Gente.
Ejercicios matemáticos;
ejercicios de ideas médicas.
Alguien escribe y yo no sé que es.

Quién como tú, dice ella;
con su pelo ondulado,
como olas de lavamano revuelto.





























La gloriosa cama permanece austera.
La mano erguida alcanza la brisa;
el corazón,
el patio iluminado.
Las cartas del naipe esperando tener su sangre fría;
tener que ser libres.
Así hay que ser.
Sin miedo.
Sin sicoanálisis.
Humoreando el desentendimiento.
Cantando la rabia de espejo;
como un profesor de arte;
como un soldado marchando su compás de sonidos tostados de sol.
Cumpliendo el deber.
Admitiendo heroísmo en cada uno de los peces de mi vitrina.




































Calles vienen. Calles van.
Todo resuelve su desarrollo.
Nubes pelean por su espacio.
Vientos rugen pidiendo descanso.
Cordilleras nos separan.
Años de duda.
Años de trabajo.
Pienso en un mundo de fantasías.
Mis lentes se han quebrado
y me cuesta leer por quince minutos.

El sol se ha ido
y las vacas pastan su gordura.
La dieta no existe para ellas.
La belleza es el alimento y las caricias la substancia.
Los ojos lo proyectan casi todo.
Y los obreros trabajan bien.
Igual que las hormigas, pero son hombres;
como los artesanos de Chimbarongo
cubiertos de mimbre y olor a yerba.































El Guardián de la noche sostiene sus blancos pies para lavarles de tibia agua lunar.
Sus poros respiran el oxigeno deseado.
El cuerpo es un arpa curva y melodiosa por el sonido del agua.
Los brazos despegan y cortan el viento.
Los ojos vislumbran la estación.














































Hasta cuando he de esperar el preciado tesoro emocional.
Hasta cuando mis brazos soportarán la hierva húmeda
colorida por la noche.

¿He de ser como un duende, escondido ante casi todo?.

La voz se aquieta.
La luz espera.

Mi piel resiste la memoria.









































Humores del alma me desgarran
y frustran mis intentos no pacientes.
Se transforman en azotes.
Se transforman en lombrices solitarias de largos cabellos.

Es humor de cementerio.
Es humor de sinrazón.
Es humor de pérdida al ser consciente.

Perdida al encontrarse con el cambio
y actos nuevos míos.

Asume nuevamente tu sencillez
e “insignificancia” en el juego de la vida.





































Gran comediante de inseguridad;
deposita tu sin valor en tu tierra de reservas.

Malograste tus actos pensados por pensamientos de los.

Asume tu ira.
Asume tu desprecio e intolerancia
y atrévete,
pues ya eres
y serás lo que has sido.

No temáis perderte
en algo en que no te ais perdido,
pues tu deber es ese,
perderte para resolver Tu enigma.

No es más que un enigma.


































Si sabes amar;
debes saber esperar.
Debes contemplar en sus ojos.
Conocer sueños de primavera
y los riesgos de esos sueños.

Definitivamente para amar debes saber conocer.
Conocer lo querido.

Conocer la convivencia clara y obscura.




































CONVIVENCIA DE INQUIETUDES




Me pregunto.
Me pregunto si ella será capaz
de
soportar mis inquietudes,
soportar mis pasajeros pesares,
soportar mis odios.

Pocas veces soy capaz de convivir
inquietudes con ella.
De seguro es porque temo perderla.




































¿ES ACASO HORA DE DORMIR?




Los ojos aveces pesan
como si las pestañas no fuesen pestañas
si no largos pelos,
como si los párpados ya no fuesen si no limpiaparabrisas.
Y las cejas.
Sí las cejas,
fuesen no cejas.
Y entonces comienza el lavado de
medianoche, infaltable en estos tiempos;
shampoo,
ojalá el indicado.
Todo funciona bien,
pero es claro que el shampoo no es shampoo, y que es hora de dormir.

El artefacto no funciona bien,
debe mirar
el negro e invitar al sueño a su
aposento.

Pero, ¿es hora de cuidados
o la productividad debe seguir
curso?.
























EMOCIONES DESCONTROLADAS




Una vez escuchado esas palabras;
esas palabras con tonito de queja y cocedura de labios;
me transformo.

Primero el estomago quiere besarme
o más bien cubrirse de polvo.
Luego el cuerpo se retuerce electrocutado.

Descontrolo. Y puedo huir. O puedo defenderme.
Muchas veces ya he pasado por esto y siempre concluyo en la misma mentira:
“Es tiempo de madurar, sabelotodo”.





























CONSUELO LLANTO




El abuelo recoge su manta y camina con lágrimas en los ojos.
A su cabeza acuden recuerdos que sostienen su alma.
Quisiera estar tranquilo pero no puede.
Quisiera pensar que él se ha equivocado, pero no puede.
Cree.
Cree saber la verdad
No es más que un soberbio.
Pretende ser ángel.
Humillarse no sabe ante el cielo y la tierra.
Llorar sabe,
mas sus aguas aún no limpian.
Debe seguir recordando,
recordando que sus buenos tiempos lo salvarán de no invitados tormentos.

“Abuelo. Abuelo”, se dice dulcemente.
“Ahora ya no estás solo, fue sólo un momento en que imaginabas serlo”.




































AFTER ALL




Hombre te pareces tanto a ella.
Mujer te pareces tanto a él.
¿Quiénes Uds. son?.
Uds. que juntos ríen al caminar.
Uds. que comparten todo.
Todo.
Y quisieran tomar el tiempo
para impedirles su apartamiento.

Hombre. Mujer. Mujer. Hombre,
no sufran mentiras.
Dicha viven after all,
complacientes permanezcan, after all.